Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 12 diciembre 2024.

El testimonio de terceras personas es fundamental para atender a las mujeres víctimas de violencia que retiran la denuncia

  • En el debate sobre violencia machista organizado en Pamplona por la Federación de Servicios a la Ciudadania de Navarra, la juez Esther Fernández Arjonilla reclamó la necesidad de un Pacto de Estado contra la violencia sobre las mujeres.
  • La fiscal María Cruz García Huesa rechaza la falsa creencia de que se paralice la actuación judicial cuando una mujer solicita abandonar incluso la orden de protección.
  • Las policías locales y autonómicas especializadas en violencia de género reclaman más formación y mayor cuidado de su salud laboral, mediante atención psicológica.

La jornada "La violencia contra la mujer, un mal que no cesa", celebrada del 21 de noviembre en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad Pública de Navarra, planteó cuatro perspectivas: política, sociológica, asistencial y legal, elaboradas a partir de las experiencias profesionales expuestas a través de tres grupos de profesionales.

25/11/2024.
Jornadas "La violencia contra la mujer, un mal que no cesa", en Pamplona

Jornadas "La violencia contra la mujer, un mal que no cesa", en Pamplona

La magistrada Esther Fernández Arjonilla destacó que "el sistema funciona porque trabajamos en red", al tiempo que recordó que "o penal no es la solución", porque el auténtico objetivo para la sociedad debe ser recuperar a la víctima y al agresor. 

Desmontar falsos estereotipos es también una responsabilidad social, y así lo destacó la fiscal García Huesa, que, en su labor de realizar la acusación pública, se encuentra muchas veces sin colaboración de la víctima por su especial situación de vulnerabilidad. Esto no interrumpe la investigación, en tantos casos afianzada en el testimonio voluntario de testigos, los que ella denomina "héroes anónimos".

La instrucción judicial se basa en los informes periciales realizados por la actuación forense, que detalló la médica Ana Dolores Hidalgo, especializada no solo en recabar pruebas físicas, sino en detallar las evidencias que muestran la dinámica de la relación entre víctima e investigado: las dependencias, las influencias de actuaciones patológicas en relación con el poder y los celos, o en muchos casos las adicciones.

Policías que atienden a las víctimas y a sus hijos e hijas compartieron experiencias, haciendo valer la valiosa cooperación entre distintos cuerpos de seguridad. Todas las ponencias coincidían en señalar la importancia de un tratamiento holístico en el que atención médica, legal, educativa, junto a la investigación policial e instrucción judicial estén perfectamente ensambladas. Coincidieron además en señalar los fallos, las demoras por falta de recursos y los errores, que ya se están notando en el ensayo con la nueva versión del sistema VIOGEN II, que estos días se está probando y en el que se espera poder incluir datos de redes sociales.

La soledad de las mujeres que sufren violencia en las zonas rurales

La jornada desarrollada en Pamplona permitió conocer la especial soledad de casi 7 millones de mujeres que en nuestro país viven en pequeños núcleos de población. Paloma González García, que es guardia civil y trabaja en la policía judicial de Vizcaya, habló de sus experiencias en las pequeñas poblaciones donde una mujer tarda como media 20 años en denunciar que sufre violencia machista, frente a los nueve años de media de las mujeres de entornos urbanos. 

Las mujeres del agro viven además en un entorno cerrado en el que no está la ayuda de los servicios públicos. A ello se une en muchas ocasiones la dependencia económica y la brecha digital que impide la defensa con medios telemáticos de aviso como la pulsera COMETA cuando su lugar de trabajo o residencia carece de acceso a Internet.