Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 29 marzo 2024.

FSC-CCOO se suma a las reivindicaciones con motivo del Día del Orgullo LGTBI+

    Hemos adoptado la bandera inclusiva del colectivo LGTBI+, que incorpora nuevos colores que simbolizan la inclusión de todas las razas, las personas transgénero y las intersexuales.

    28/06/2022.
    La bandera LGTBQI+ (ahora) más INCLUSIVA

    La bandera LGTBQI+ (ahora) más INCLUSIVA

    La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras (FSC-CCOO) quiere conmemorar el Día del Orgullo con la adopción de la bandera inclusiva del colectivo LGTBI+ que incorpora, por un lado, el marrón y el negro -colores que representan la inclusión de todas las razas- y, por otro, los colores rosado, azul celeste y blanco, que son los que forman la bandera de las personas transgénero. También incorpora un círculo morado sobre fondo amarillo que representa a las personas intersexuales. Sacaremos a la calle esta bandera en la próxima celebración del Orgullo en Madrid, que se retrasa al sábado 9 de julio por la celebración de la Cumbre de la OTAN durante estos días en la capital.

    En los disturbios de Stonewall, que estuvieron en el origen del Orgullo, fueron tres mujeres racializadas Marsha P. Johnson, Sylvia Rivera y Stormé DeLarverie, quienes influyeron de manera decisiva en que los demás clientes del Stonewall Inn de Nueva York, donde se solía reunir la comunidad LGTBI, se atrevieran a plantar cara a la policía, que efectuó una redada el 28 de junio de 1969. Marsha y Sylvia se negaron a obedecer las órdenes y decidieron defenderse, agravando la tensión entre la policía y la clientela del bar. Solo unos momentos después, podía oírse a la gente coreando “Poder gay” y “Lo superaremos” en la calle, y eso hizo que empezara a congregarse una multitud a las puertas del local.

    Mientras, una lesbiana birracial de Luisiana llamada Stormé DeLarverie estaba siendo introducida a la fuerza en un coche patrulla después de recibir un golpe en la cabeza con un casco policial. Cuando gritó a quienes miraban “¿Por qué no hacéis nada?”, la multitud reaccionó y salió en tromba a defender a quienes todavía estaban dentro del local.

    Cuando Marsha y Sylvia decidieron salir esa noche, no podían ni imaginar que sus próximas acciones iban a convertirse en momentos decisivos de la lucha en favor de los derechos LGBTI en todo el mundo. Aunque ya eran activas defensoras de los derechos de las personas trans y las trabajadoras y trabajadores sexuales, su participación en los disturbios de Stonewall las llevó a fundar STAR (Street Transvestite Action Revolutionaries, o Acción Travesti Revolucionaria Callejera), y a ser importantes dirigentes del Frente de Liberación Gay.

    Sylvia Rivera tenía 18 años cuando uno de los policías le preguntó si era hombre o mujer. Ella, molesta, casi agrede al agente. De ascendencia portorriqueña y venezolana, se convertiría posteriormente en una de las activistas más reconocidas del colectivo trans. 

    Cincuenta años después, personas como Sylvia tienen que seguir respondiendo a preguntas sobre su género.

    Un año después, el 28 de junio de 1970, la gente volvió al Stonewall Inn para conmemorar el primer aniversario de aquellos hechos. Aquella marcha fue conocida como la primera fiesta del Orgullo LGBTI, y sirvió como catalizador de otros movimientos y acontecimientos en todo el planeta. 

    Décadas después de los disturbios, ya se celebran centenares de fiestas del Orgullo en todo el mundo, con miles de participantes cada año, aunque siga siendo muy peligroso participar en el activismo LGBTI+ en algunas partes del mundo. El Orgullo es, para la mayoría de quienes asisten a estos eventos, un momento de celebración para la comunidad LGBTI+ y de homenaje de sus comunidades, una señal de progreso digna de mención, teniendo en cuenta cómo fueron atacadas Marsha, Sylvia y Stormé hace 50 años. Pero su legado perdura para recordarnos que el Orgullo se basó en la tradición de la protesta, la indignación y las ansias de igualdad, y que eso nunca cambiará.

    Este año, la celebración del Día del Orgullo coincide con el inicio de la tramitación parlamentaria de la ley de derechos LGTBI y trans que incluye la autodeterminación del sexo. Esta norma, además de prohibir las terapias de conversión, obliga a incluir la educación en diversidad afectivo-sexual en las escuelas y permite la filiación de hijos a las lesbianas sin necesidad de casarse.

    Otro apartado clave son las medidas para impulsar la no discriminación de las personas LGTBI y trans en los puestos de trabajo y se hace un llamamiento específico sobre las mujeres trans, que son las que tienen más problemas en la incorporación al empleo, según ha denunciado CCOO en numerosas ocasiones.

    Precisamente ayer se presentó en rueda de prensa un acuerdo suscrito entre CCOO y UGT para combatir las desigualdades y el acoso que sufren las personas LGTBI+ en el entorno laboral. 

    Con este acuerdo, CCOO reitera su compromiso para que a través del diálogo social y la negociación colectiva se incorporen medidas concretas y efectivas para garantizar la igualdad y la diversidad en los centros de trabajo: protocolos de acoso, igualdad en los procesos de selección y contratación y que las referencias a la familia no tengan ningún sesgo discriminatorio. 

    La secretaria de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO, Carolina Vidal, denunció en su intervención el incremento de los delitos de odio durante el año 2021 y, por ello, será una prioridad sindical acabar con las conductas homófobas en los centros de trabajo y adoptar medidas estratégicas que luchen también contra las discriminaciones indirectas porque “los derechos de igualdad, la dignidad de las personas, no podemos dejarlas en las puertas de los centros de trabajo”.

    Carolina Vidal también destacó que el 80% de las personas transgénero no tienen un puesto de trabajo por lo que es imprescindible “implantar medidas cautelares, protocolos para separar cautelarmente a la persona que acosa de la acosada” y, para ello, no bastan las medidas genéricas, sino que hay que priorizar “la formación, los planes de prevención que evalúen los riesgos psicosociales, así como contar con proyectos de sensibilización para promover un ambiente laboral respetuoso”.

    Este acuerdo suscrito por CCOO y UGT busca sensibilizar en materia laboral y planificar medidas que desde la negociación colectiva erradiquen y prevengan el acoso por orientación sexual, identidad y presión de género, así como reforzar el compromiso de las patronales para garantizar las condiciones de acceso al empleo y mejorar la empleabilidad de las personas LGTBI+.

    Acuerdo para eliminar la discriminación hacia las personas LGTBI+