Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 28 marzo 2024.

Patronales, CNTC, Ministerios de Transporte y Trabajo consienten la competencia desleal en el transporte de mercancías por carretera

    CCOO lleva años denunciando el monumental fraude a la Seguridad Social que se produce en el sector y los falsos autónomos. Exige que el Ministerio de Transporte responda a la propuesta sindical de constituir una mesa social que aborde los problemas endémicos del transporte. 

    01/04/2022.
    Transporte de mercancías por carretera

    Transporte de mercancías por carretera

    CCOO recalca que el problema del hundimiento de los precios en el sector del transporte de mercancías por carretera no se debe al alza en los precios del combustible sino a la competencia desleal practicada por autónomos y empresas, y la tolerancia de la Administración al no exigir el cumplimiento de la legalidad. No hay voluntad política de solucionar los problemas estructurales del sector sino de perpetuar un escenario de competencia desleal y fraude.

    El Estatuto de los Trabajadores en el artículo 1.3 g) recoge que quienes realizan la actividad del servicio de transporte mediante una autorización administrativa y posean un vehículo, no se le considera trabajador asalariado ni aunque realice la actividad de forma continuada para un mismo cargador o comercializador.

    No existe ningún otro sector de actividad salvo el transporte en el que, aunque una persona dependa organizativamente de una empresa, no se considera personal asalariado. La Ley Rider, precisamente, resolvió este problema para las y los transportistas en bicicleta, pero no se consideró a las y los autónomos del transporte por carretera. El texto del Estatuto de los Trabajadores recoge la competencia desleal en el sector, es decir, son falsos autónomos amparados por el Estatuto de los Trabajadores y es preciso reformar ese articulo.

    El fomento del empleo autónomo en este sector responde a la voluntad política de flexibilizar el mercado laboral mediante la externalización de los riesgos y el abaratamiento de los costes. CCOO recuerda que cualquier empresa puede tener a su servicio, dirigir, organizar y pagar lo que considere al personal autónomo, mientras que el personal asalariado tiene un salario mínimo garantizado, unos costes fijos de Seguridad Social, una normativa que garantiza derechos laborales, y de la que el autónomo carece.

    El sindicato destaca que tampoco parece que haya intención política para revertir estas prácticas ultraliberales, sino más bien de lo contrario, si se rescata a quienes no pueden sobrevivir al mercado, se perpetúa la situación. Si se reconociera al personal autónomo como lo que en realidad es, personal por cuenta ajena, dependiente y sin autonomía, tendría derecho a negociación colectiva y derecho a huelga así como una compensación suficiente por el trabajo realizado.

    En el sector del transporte de mercancías por carretera no se aplican ni los convenios colectivos ni la legislación tributaria, ni la de Seguridad Social, ni la europea de tiempos de conducción y descanso como corresponde, lo que deriva en continuas prácticas irregulares y el deterioro permanente del sector.

    Las empresas, salvo honrosas excepciones, no pagan los tiempos de espera al personal asalariado, sólo abonan el tiempo en el que el camión está circulando mediante una tarifa de precio por kilómetro. Así, trasladan el riesgo de las esperas y paralizaciones al personal trabajador y aseguran siempre la rentabilidad del viaje. Si las cargadoras bajan el precio del viaje, las empresas transportistas bajan la retribución del viaje a su personal asalariado.

    En el sector es frecuente que las empresas camuflen en dietas la retribución por kilómetro que supera el salario base y tampoco se declararan las horas extraordinarias reales. De esta forma eluden la cotización a la Seguridad Social por esos importes.

    Además, las empresas ubican su domicilio social en provincias donde el convenio colectivo tiene menor retribución. La actividad real se realiza en Madrid, Barcelona, Valencia o Bilbao pero sitúan el domicilio social en provincias limítrofes para pagar menos en cotizaciones a la Seguridad Social.

    Otra práctica irregular es la de exigir a las y los conductores que los tiempos de espera para la carga y descarga se registren como tiempos de descanso en los tacógrafos, de esta forma se vulneran los tiempos máximos de conducción y se convierten esas horas de trabajo en horas de descanso que no se pagan.

    La lucha contra este fraude es muy sencilla, basta con comparar los registros del tacógrafo del camión con las nóminas del personal trabajador para exigir que se cotice el tiempo realmente trabajado. El sindicato lamenta que la Administración no tenga intención de realizar esta tarea, a pesar de que redundaría en beneficio de las arcas del Estado y acabaría con la competencia desleal.

    CCOO denuncia que no existe voluntad política de resolver los problemas reales del sector del transporte de mercancías por carretera. Son las patronales integradas en el CNTC quienes únicamente tienen interlocución con el Ministerio de Transporte y están consiguiendo para sí, que no para el sector, el respaldo de la ministra socialista, Raquel Sánchez. El sindicato advierte de que si no se crea una mesa de diálogo social que incluya a todos los agentes sociales, los conflictos en el sector no van a parar.

    Por su parte, el Ministerio de Trabajo tampoco parece consciente de la necesidad de acabar con las y los miles de falsos autónomos en el sector ni de la gravedad del multimillonario fraude que se comete diariamente a la Seguridad Social debido a las infracotizaciones como resultado del dumping social, de camuflar como dietas las retribuciones de horas extras, las horas de presencia o incentivos por kilómetros en las nóminas de los trabajadores y trabajadoras asalariados.