Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 19 abril 2024.

El trabajo doméstico y de cuidados está aumentando y lo hace aún más en Navidad

    A las tareas cotidianas, aumentadas con la nueva modalidad del trabajo a distancia, se suma el tener que animar al resto del personal cuando esta psicológicamente más tocado que de costumbre.

    09/12/2020.
    Ni trabajar más en casa, ni menos fuera

    Ni trabajar más en casa, ni menos fuera

    Con el tradicional encendido de las luces en las calles se solía inaugurar el periodo navideño. Una tradición modificada por el Black Friday. La norma de consumo también diseña y crea sus “estaciones”, sin embargo, este año, negro ha sido casi todo. La pérdida de personas está siendo insoportable y las ausencias pesan mucho más en Navidad.

    La pandemia nos ha obligado a quedarnos en casa, a no ver ni compartir tiempos y espacios con familiares y amistades. El consumo se ha reducido a lo básico y la economía arroja algunos de los peores datos. Unas cifras que se reflejan en la pérdida de empleos, en la reducción de ganancias para las personas con pequeños negocios o incluso el cierre de los mismos. Pero, como cada año, llegan el Black Friday, la lotería y el encendido de luces y se intenta que el “espíritu de la Navidad” nos transmita cierta energía, solidaridad y ánimo. También vamos a ver si se aumentan los contratos, aunque sean de baja calidad, y nos animamos a bajar a las tiendas del barrio a comprar algún regalo que poder compartir con aquellas personas a las que añoramos.

    Y mientras todo esto sucede hay un aspecto que no se suele recordar: el aumento de trabajo doméstico y de cuidados de todo tipo que suponen para las mujeres estas fechas. A las tareas cotidianas, aumentadas con la nueva modalidad del trabajo a distancia -para aquellas que tienen un empleo y lo pueden hacer en casa-, se suma el tener que animar al resto del personal cuando esta psicológicamente más tocado que de costumbre.

    Esas fiestas tan entrañables siempre han supuesto un plus de actividad femenina que nunca se reconoce. Las cenas navideñas implican planificar las estancias de los componentes de la unidad familiar, muchas veces dispersos, organizar y pensar el menú, con las exigencias de posibles alergias de las personas asistentes, comprar los diferentes ingredientes, y después cocinarlos -ahora con una mayor atención a la higiene - y servirlos. Lo de recoger tampoco es “moco de pavo”, pues no es infrecuente ver a señores tomando una copa mientras las señoras ha pasado a la cocina a fregar, recoger y preparar la bandeja. Si este no es el caso de la mesa de su casa y hay una distribución real de todas las tareas, le doy la enhorabuena, porque de momento tenemos que volver a gritar que para las mujeres aumenta el trabajo y más en Navidad.

    En igualdad, #NiUnPasoAtrás