Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 28 marzo 2024.

Turismo: 'Begin the Beguine'

    Artículo de nuestro secretario general, Pepe Fernández, junto a sus homólogos confederal, Unai Sordo, y de la Federación de Servicios, Chema Martínez sobre la reapertura del sector turístico.

    16/06/2020.
    Turistas en una playa

    Turistas en una playa

    Casi tres millones de personas viven directamente del turismo en España. Este es el enfoque que hay que tener cuando hablamos del impacto que la crisis sanitaria proyecta sobre el sector. Es por ello que sea tan preocupante la situación y a menudo se pierda la perspectiva. Concurren múltiples urgencias.

    Pero casi ningún sector está tan impactado por las medidas más eficaces para la lucha contra la pandemia: la restricción de la movilidad y la distancia personal. No hay un sector más dependiente de la sociabilidad.

    Es por ello que la reactivación de uno de los motores más importantes de la economía española es absolutamente dependiente de factores exógenos a la voluntad de sus agentes.

    Sólo cabe un consuelo, se trata de una circunstancia temporal, hasta que haya un tratamiento eficaz...

    En estas circunstancias se impone la resiliencia. Y para ello hay que trazar un conjunto de medidas de corto, medio y largo plazo, para superar un trauma y a la vez poder salir fortalecidos. Y hay que hacerlo de manera compartida entre los agentes económicos y sociales directamente afectados, pero también como un proyecto de país, inserto en una realidad global.

    Por ello es tan determinante la política y, por lo tanto, los poderes públicos. El turismo es quizá el mayor instrumento social que han inventado los seres humanos para generar empatía entre distintos y distantes; y que se desarrolla mejor si hay paz y libertad; y será un vector aún mayor de desarrollo si incorpora definitivamente la equidad y la sostenibilidad.

    De ahí que la reactivación del turismo haya que enmarcarla en los proyectos de reconstrucción, también en el ámbito de la UE.

    Este es el sentido de la Propuesta 20/20 que este lunes hemos presentado CCOO: 20 propuestas para su Viabilidad presente y 20 propuestas para su Sostenibilidad futura.

    Hay que actuar pronto y con decisión, lo que no quiere decir con prisas y solo mirando el corto plazo. El desastre ya se ha producido. Hay que reparar daños y evitar daños definitivos. De ahí la importancia de políticas laborales como los ERTE o las financiaciones puente, ya sean bancarias o de medidas fiscales, que habrá que mantener en el tiempo mientras concurran causas de fuerza mayor como son las que impiden la movilidad con una cierta normalidad.

    Es asimismo imprescindible que la primera reactivación se implemente con la mayor seguridad posible, para los clientes y para las personas que trabajan. Las Guías de Prevención coordinadas por el ICTE, con la participación de los agentes sociales y validadas por los ministerios de Sanidad y el de Industria, Comercio y Turismo, son el camino. No lo desbaraten. Mejor, no lo abaraten hasta que no signifiquen nada más que un sello de 'quita y pon'.

    Pero hay que sentar unas bases más sólidas que las que teníamos para la reactivación mirando a un futuro más sostenible. Y ello empieza por las condiciones laborales. Aplicar las mismas reglas, sin dumping y de manera equitativa, sin el desequilibrio que introdujo la Reforma Laboral de 2012.

    No sólo sería el camino para erradicar la precariedad, sino que será un factor de desarrollo de la calidad. Sin guerras de precio a la baja, apostando por la profesionalidad y la excelencia. Como diría el clásico, pues "de la nada, nada sale".

    Dicha profesionalidad no sólo emerge de las mejores condiciones laborales, sino que se desarrolla a través de la inversión en formación e innovación, tanto de las plantillas como de las capacidades de gestión empresarial. No olvidemos que tenemos una tarea estratégica pendiente: aumentar el tamaño medio de las empresas.

    Se necesitan medidas que renueven "la planta", inversiones en infraestructuras físicas y tecnológicas, y planes sociales que impliquen relevos intergeneracionales justos.

    Es imprescindible diversificar la oferta e integrar trasversalmente todas las capacidades y potencialidades del turismo, desde la movilidad intermodal sostenible, la oferta cultural y de ocio, hasta la gastronomía y su estrecha relación con nuestra riqueza agropecuaria; y apostar claramente por el valor añadido, rediseñar el turismo de 'sol y playa' estacional y crecer más y mejor en el turismo de negocios y congresos, así como implementar el turismo social, no sólo pero también los programas del Imserso junto con turismo joven, familiar y experiencias formativas de intercambio y turismo de aventura.

    Y hacerlo con una mirada limpia, aprendiendo de las rémoras pasadas para superarlas y sabiendo que el futuro es verde, o no será... Y, aunque sea un lugar común, sin prisa, pero sin pausa.