Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 22 diciembre 2024.

CCOO vuelve a denunciar el colapso de la expedición del DNI

    El sindicato considera que el plan presentado por la Dirección General de la Policía es “echar un parche para salir del paso” sin tener un proyecto de gestión a medio y largo plazo que evite que esto se vuelva a producir.

    15/11/2016.
    DNI y pasaporte

    DNI y pasaporte

    Además exige de nuevo una Oferta de Empleo Público extraordinaria que permita, al menos, cubrir los 1.200 puestos vacantes de personal funcionario que se dedican a esta tarea.

    A pesar de que CCOO lleva denunciando desde marzo graves problemas en la expedición del DNI, actualmente casi todas las unidades están colapsadas y no se da cita para obtener o renovar el DNI hasta dentro de dos meses. “El caos que se inició en Madrid se ha extendido al resto del territorio nacional, lo cual no era muy difícil de prever”, denuncia el sindicato. De este modo, Barcelona, Sevilla, Cádiz, Pamplona, Castelló, Vitoria-Gasteiz, Tenerife o Toledo superan esos dos meses de espera.

    Para CCOO, la Dirección General de la Policía (DGP) y el Ministerio del Interior “tienen que asumir de una vez que la situación por la que atraviesa la expedición del DNI tiene su origen en la pérdida de empleo público al tiempo que se ha ido incrementando el número de documentos que se expiden. De los 4,9 millones en 2006 se pasó a 6,8 millones en 2011 y, si tenemos en cuenta que el DNI es un documento de carácter cíclico que se renueva cada 5 o 10 años, los picos de expedición se repetirán siguiendo ese ritmo. Esto, unido a la falta de los medios materiales adecuados para este volumen de expediciones y a la nefasta planificación y gestión de los recursos, hace que actualmente la situación sea insostenible”.

    Lo que plantean los responsables de la DGP, en reunión con las organizaciones sindicales, es “echar un parche para salir del paso”, sin tener un proyecto de gestión a medio y largo plazo que evite que esto se vuelva a producir. Para CCOO, ofrecer horas extras sin límite a los funcionarios y funcionarias del DNI, pero también al personal policial —con el periodo de formación correspondiente pagado en este caso como horas extras- no es la solución.

    “Por otra parte, reclamar ahora al Gobierno entrante que se cubran 504 puestos vacantes a cargo de la Oferta de Empleo Público de 2016, como también plantea la DGP, iría en la línea de ir encontrando soluciones a medio-largo plazo, pero no desatascaría la situación actual, porque, con suerte, la incorporación de estos nuevos empleadas y empleados públicos no sería posible hasta bien avanzado 2017. En cualquier caso, la cifra de puestos supuestamente solicitados sigue siendo insuficiente”.

    CCOO considera que es imprescindible aprobar una Oferta de Empleo Público extraordinaria que permita, al menos, cubrir la totalidad de puestos de personal funcionario de Cuerpos Generales vacantes en estos momentos en la DGP (en torno a los 1.200). Además, la renovación de equipos informáticos en las oficinas del DNI debe llevarse a cabo con la mayor celeridad.

    Por otra parte, CCOO advierte que “si el nuevo equipo de Gobierno va a seguir por la senda de la destrucción del empleo público y de abrir la puerta a externalizaciones y privatizaciones en las Administraciones, mal vamos. La ciudadanía necesita y exige servicios públicos de calidad, eficientes y puntuales”.

    El sindicato recuerda que el DNI es un documento obligatorio e imprescindible no sólo para realizar trámites con la Administración o viajar, sino también para contratos de trabajo, gestiones bancarias, juicios o ciertos casos de asistencia médica. “Incluso nos ha llegado el caso de una persona que no ha podido empezar a recibir un tratamiento de quimioterapia porque le habían robado el DNI y, si no fuera por el compromiso de las empleadas y empleados públicos que le han tramitado el documento de forma urgente, tendría que esperar a una cita a mediados de enero del año que viene”.

    También incide en que la culpa no es de la ciudadanía -como llegó a manifestar a los medios de comunicación algún responsable de la DGP—, ni mucho menos de las empleadas y empleados públicos, que no sólo están trabajando en condiciones precarias, sino que sufren además a diario la presión del público que no ve atendidas sus necesidades.