Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 13 junio 2025.

CCOO fuerza a Correos a cumplir con la legalidad en la reubicación de los casi 1.000 trabajadores y trabajadoras de los 36 centros nodales del país

    La empresa, sin embargo, racanea en la formación vial obligatoria que se debe impartir a los trabajadores/as que se verán obligados a llevar vehículos de motor.

    11/06/2025.
    Una trabajadora de Correos

    Una trabajadora de Correos

    En su nuevo Plan Estratégico, Correos decidió llevar a cabo la desagrupación de actividad en los llamados centros nodales, centros logísticos en los que personal de la empresa matriz trabaja conjuntamente con personal de la filial Correos Express. La decisión se adoptó tras tres años de constatar que fue una estrategia errónea y ruinosa de la anterior dirección, que ha generado millones de euros en pérdidas y cientos de denuncias por irregularidades laborales.

    CCOO, que denunció y rechazó en su día la apertura de estos centros, ha obligado a la empresa a respetar los casi 1.000 puestos de trabajo afectados por el cierre en todo el Estado, procediendo a la reubicación de estas personas en otros puestos en su provincia de destino.

    El sindicato ha defendido que las consecuencias de decisiones chapuceras de la empresa no las pueden pagar los trabajadores y trabajadoras en la reubicación, por lo que ha exigido el pleno respeto a sus derechos en todos los aspectos legales. La reubicación se está realizando casi en su totalidad en puestos de reparto motorizado, con lo que se obliga a personas que tienen un puesto en el que exclusivamente se realizan tareas de clasificación, carga y descarga, a afrontar el aprendizaje de nuevas tareas y, además, a conducir vehículos.

    CCOO denunció que uno de los problemas más graves es destinar a personas a puestos en el que el reparto se realiza con una motocicleta, y exigió que, en cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, se les facilitase formación previa, teórica y práctica, en las tareas de reparto y, especialmente, en el manejo de la moto, un vehículo en el que la falta de experiencia conlleva un riesgo cierto de sufrir accidentes graves, como lo demuestra que todos los años la mayor tasa de siniestralidad y los accidentes más graves se producen por su uso.

    La presión ejercida por CCOO ha obligado a la empresa a facilitar tres acciones formativas, “Seguridad Vial Motocicleta”, “Prevención Práctica de Reparto Moto” y “Clase práctica motocicleta”, esta última consistente en realizar una clase práctica en la autoescuela que elija el trabajador/a.

    Aun representando un avance, el sindicato considera insuficiente el contenido de la formación práctica, ya que, al plantear una sola clase de manera general, la formación no garantiza que se posea la habilidad necesaria. El sindicato exige que, estando ante un proceso extraordinario de reubicación, la formación debe adecuarse a las circunstancias individuales de cada persona, y en casos justificados, buscar alternativas al reparto que eviten poner en riesgo la integridad, e incluso la vida, de personas que nunca han conducido motos.