Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 7 junio 2025.

CCOO exige proteger los servicios públicos en el exterior

    Ante el informe de la Asociación de Diplomáticos Españoles, CCOO denuncia con firmeza que el Servicio Exterior no puede financiarse a costa de la ciudadanía porque no es un privilegio diplomático, es un derecho público.

    02/06/2025.
    Personal laboral en el Servicio Exterior

    Personal laboral en el Servicio Exterior

    La Asociación de Diplomático Españoles (ADE) plantea, en su reciente informe sobre la financiación de la red consular, propuestas profundamente regresivas e inaceptables: aumentar tasas consulares o establecer cobros por servicios públicos que hoy son gratuitos. Desde CCOO, advertimos de que este tipo de medidas constituyen una receta neoliberal que hace recaer sobre la población los costes de un servicio público esencial, debilitado por décadas de abandono institucional.

    Es indignante que quienes han gestionado durante años la red exterior (y han contribuido a su deterioro) pretendan ahora hacer pagar a las ciudadanas y ciudadanos por derechos básicos como el acceso a documentación o trámites consulares. Más aún cuando esa misma red ha sido objeto de denuncias reiteradas por nuestra parte, sin que desde la ADE se haya alzado la voz hasta que la Inspección de Trabajo ordenó el cierre del Consulado en Mendoza por riesgos estructurales para plantilla y público. ¿Dónde estaba su preocupación entonces?

    Frente a esta visión elitista, en CCOO-Exterior defendemos con claridad que el Servicio Exterior no puede sostenerse cobrando más a quienes menos tienen, y menos aún en un contexto de precariedad creciente, inflación global y deterioro de los servicios públicos. Rechazamos frontalmente que se utilice el abandono institucional acumulado, por la desidia y la falta de inversión histórica, como excusa para implantar un modelo de gestión que convierte los derechos en servicios de pago, bajo el falso argumento de la sostenibilidad.

    Más de tres millones de personas viven fuera de nuestras fronteras. Durante la pandemia, fueron los trabajadores y trabajadoras de embajadas, consulados, Consejerías y Oficinas Sectoriales en el exterior quienes garantizaron su protección, repatriaciones, asistencia sanitaria y documentación básica. Y lo hicieron en condiciones extremadamente difíciles: con plantillas recortadas, salarios congelados y edificios en ruina.

    El problema del Servicio Exterior no es de ingresos consulares: es de voluntad política. Es el Estado quien debe garantizar la financiación suficiente para que el servicio público exterior funcione, con criterios de equidad, dignidad y justicia social. Aumentar tasas no es modernizar: es privatizar. Y lo decimos alto y claro: convertir el deterioro en excusa para cargar sobre la ciudadanía el coste del abandono institucional no es una solución, es una trampa.

    Desde CCOO-Exterior exigimos que se destinen partidas presupuestarias específicas, con carácter urgente y estructural, para revertir la situación del Servicio Exterior. Y reclamamos la participación de la parte social en cualquier debate sobre la financiación, funcionamiento y estructura de la red consular. Porque no aceptaremos que se impongan decisiones que hipotecan derechos y precarizan aún más a quienes ya están al límite. El Servicio Exterior no es un privilegio diplomático: es un derecho público. Y lo vamos a defender donde haga falta, incluso si eso implica movilizarnos y alzar la voz en cada rincón del mundo.