Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 28 marzo 2024.

¡Erradiquemos las agresiones al personal ferroviario!

    Ante el incremento de agresiones al personal ferroviario, desde CCOO hacemos hincapié en la necesidad de que las empresas adopten medidas de prevención y protección para las plantillas y de dar visibilidad a las conductas violentas a las que se enfrentan las trabajadoras y los trabajadores.

    22/09/2022.

    En numerosas ocasiones, la mala gestión y la precarización de los servicios que las empresas o la administración ofrecen desembocan en reacciones violentas dirigidas al personal ferroviario. La supresión de servicios, los retrasos y las anomalías, unidos a la desinformación que tienen las y los trabajadores y las personas usuarias cuando estos hechos se producen, generan violencia contra el personal que trabaja de cara al público. No obstante, el propio desempeño de sus funciones laborales velando por la seguridad, el bienestar y el buen uso de espacios compartidos por viajeros y viajeras, supone en sí un riesgo a sufrir conductas violentas físicas o verbales amenazantes, intimidatorias y abusivas.

    Por ello, instamos a las empresas del ámbito ferroviario a que implanten medidas de prevención y protección para sus plantillas, algo a lo que están obligadas por ley, al tiempo que pedimos al personal ferroviario afectado por esta problemática que denuncie.

    La evolución del número de agresiones en el sector ferroviario durante los últimos años es preocupante. Si bien es cierto que, debido a las restricciones de movilidad provocadas por la pandemia, los datos mermaron con respecto a años anteriores, las cifras de agresiones que reciben las personas trabajadoras siguen siendo alarmantes. En el caso de Renfe Viajeros, los accidentes causados por agresiones físicas y verbales durante el periodo de enero a noviembre de 2021 son 21, de los cuales 15 desembocaron en baja laboral.

    En Metro Madrid, se observa un incremento con respecto a 2020, puesto que los accidentes por agresiones han subido de 16 a 30 y el total de agresiones notificadas a la empresa ha pasado de 108 en 2020 a 146 en 2021. Desgranando los datos, se percibe un aumento del 21% de agresiones físicas y un 2% de amenazas a vigilantes de seguridad, y un incremento del 89% de agresiones físicas y un 9% de amenazas verbales a personal de Metro de Madrid.

    En Euskotren se notificaron 168 agresiones a lo largo de 2021, situaciones similares se repiten en otras empresas ferroviarias: Adif, Metro Barcelona, Metro Bilbao, Metro Málaga, FGC, Logirail, contratas… y, por desgracia, muy asiduamente.

    Así, durante este verano hemos tenido que lamentar varias agresiones al personal ferroviario mientras desempeñaba sus funciones. El colectivo de interventores ha recibido buena parte de ellas: desde puñetazos en Asturias a agresiones con tijeras de gran tamaño, pasando por el hospital al verse agredidos con el martillo de seguridad y arma blanca en Valladolid o tras reducir a la agresora 4 ertzainas en Bizkaia.

    Junto al colectivo de intervención, el personal de taquillas y de estaciones es el más afectado por las vejaciones y agresiones verbales.

    Y todo esto teniendo en cuenta que hemos constatado que en numerosas ocasiones no se produce denuncia, especialmente en los casos relativos a agresiones verbales y amenazas, lo que hace que estas cifras que ofrecemos, siendo significativas, estén lejos de la realidad que padecen las trabajadoras y trabajadores del sector Ferroviario. Por ello instamos a las plantillas a denunciar, para que así se pueda dimensionar la verdadera magnitud de este problema. Esa visibilización contribuirá a la erradicación de las conductas abusivas de las que son víctimas, porque como sindicato nos ayudará a presionar más aún para que se pongan en marcha medidas efectivas de protección del personal.

    Desde CCOO, hacemos un llamamiento a la ciudadanía para que se informe, exija y reclame, pero también para que encauce adecuadamente su indignación y/o frustración, entendiendo que la cara del servicio casi nunca es responsable de las situaciones que la ciudadanía sufre debido a la falta de inversión, previsión, planificación y gestión por parte de políticos y empresarios. A su vez, exigimos medidas de prevención y protección a las empresas, y que den cumplimiento a los protocolos contra agresiones externas negociados con la Representación de las Personas Trabajadoras (RLPT), pues no es tolerable que esté en riesgo la integridad física y moral de los ferroviarios y ferroviarias por cumplir con su trabajo. Y, por último, demandamos que se reconozca a las categorías profesionales del ámbito ferroviario que son víctimas de este tipo de actos como “agentes de la autoridad”, como lo han hecho en los sectores de educación y sanidad; y que se realice una campaña estatal de sensibilización sobre las agresiones a las trabajadoras y trabajadores.