Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 19 abril 2024.

Participamos en representación de CCOO en el acto del Día para la Igualdad Salarial organizado por el Gobierno

    Begoña Marugán, adjunta a la Secretaría de las Mujeres de FSC-CCOO, habló como representante de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras.

    23/02/2021.
    Participamos en representación de CCOO en el acto del Día para la Igualdad Salarial organizado por el Gobierno. Via: 
Ministerio de Igualdad: https://twitter.com/IgualdadGob

    Participamos en representación de CCOO en el acto del Día para la Igualdad Salarial organizado por el Gobierno. Via: Ministerio de Igualdad: https://twitter.com/IgualdadGob

    El pasado día 22 de febrero, Día para la Igualdad Salarial, el Ministerio de Igualdad organizó, junto al de Trabajo y Economía Social, “Un diálogo sobre mujeres y el mundo laboral”. La moderación corrió a cargo de Begoña Suárez, subdirectora general del Instituto de la Mujer. El acto contó con las intervenciones de Yolanda Díaz Pérez, ministra de Trabajo y Economía Social; Irene Montero Gil, ministra de Igualdad; Menchu García Cruz, técnica del Departamento Confederal de la Mujer de UGT; Alba Pérez Redondo, autónoma; Carmen Flores Rodríguez, presidenta de la FAMS; y Begoña Marugán Pintos, de FSC-CCOO, como representante de la Confederación de CCOO.

    Además de agradecer desde CCOO la invitación a participar en este diálogo, se realizó una evaluación de los retos actuales desde el punto de vista sindical. A la pregunta sobre la valoración de los avances en materia laboral para las mujeres, Begoña Marugán respondió lo siguiente: 

    En primer lugar, valoramos positivamente que se mencione el trabajo de cuidados y que este trabajo figure en la agenda política. Y, además, que todo el mundo entienda que este trabajo de cuidados que regalamos gratuitamente las mujeres beneficia a la sociedad y la economía en su conjunto, pero paradójicamente nos perjudica a las mujeres.

    Por tanto, por un lado, habrá que buscar formas compensatorias de ese trabajo doméstico no retribuido, porque, aunque se han aprobado algunas iniciativas en materia de Seguridad Social, habrá que seguir pensando. 

    Y, por otro, ese otro trabajo de cuidados retribuido (sanitario, asistencial, educativo, comercial, etc.) se tendrá que valorar, reconocer y retribuir como se merece. Porque se habla de “igual salario para trabajo de igual valor”, pero ¿quién está valorando? El trabajo de cuidados, cuando es retribuido, no nos engañemos, se sigue sin valorar y retribuir en su justa medida. 

    Y si esto lleva tiempo sucediéndose, añádase la situación de pandemia. Muchas reconocerán que está habiendo un excedente de energía, trabajo, ilusión, paciencia, enseñanza y apoyo que hemos regalado a nuestras familias en la situación de confinamiento. 

    Muchas mujeres, por el tipo de trabajo mayoritario que realizan en el sector servicios, han perdido su empleo. Otras están teniendo que acogerse a jornadas reducidas para poder cuidar a niñas y niños que pasan mucho más tiempo en casa. Se dice que hay que responsabilizarse socialmente del cuidado, pero al final cada mujer en cada casa, si es que la tiene, se tiene que hacer cargo de los suyos. A los menguados salarios de muchas mujeres se añade la disminución por tener que acogerse a una jornada reducida, aumentando así aún la brecha salarial. Desde CCOO, planteamos el derecho a la flexibilidad de jornada como solución

    ¿Y qué pasa con los hombres? El RD 6/2019 introdujo una medida necesaria, los permisos iguales e intransferibles por nacimiento y adopción, pero hay que apostar de veras por la corresponsabilidad y el empresariado debe reconocer lo que todos los estudios demuestran: aquellas empresas que facilitan la corresponsabilidad son, incluso económicamente, más rentables. A lo que habrá que sumar la atención y los servicios públicos que se encarguen de cuidar a las personas.

    Se valora positivamente la situación del marco jurídico obtenido mediante el diálogo social, como la aprobación de los Reales Decretos 902/2020, de 13 de octubre, de igualdad retributiva entre mujeres y hombres y del 901/2020, de 13 de octubre, por el que se regulan los planes de igualdad y su registro o el Real Decreto-ley de trabajo a distancia, pero faltan mecanismos efectivos para su puesta en práctica. Por ejemplo, las auditorias salariales están muy bien, pero en todas las negociaciones de planes la pregunta es: ¿Y esto cómo se hace? ¿Cómo conseguimos reducir la brecha cuando negociamos en algunos convenios una partida para disminuirla con muy buenas intenciones y luego no se aplica porque no se sabe calcular la brecha?

    Por tanto, hay que dotar de herramientas que hagan realidad las normas. El mejor ejemplo lo tenemos en la Ley 3/2007, de Igualdad y el Real Decreto Legislativo 5/2015, el Estatuto Básico del Empleado Público (que, por cierto, a ver si se cambia de nombre), un marco normativo incuestionable que obligaba a todas las administraciones públicas a negociar planes de igualdad y que 14 años después podemos contar casi con los dedos de las manos cuántos hay. Siete en las comunidades autónomas, por ejemplo.

    Y, hablando de las administraciones públicas, el RD 901 está muy bien y nos facilita a la parte social mucho la negociación, pero no debemos olvidar que sería preciso anexar un reglamento similar al EBEP para que también se implementara este proceder en las administraciones públicas.

    ¿Con esto qué pedimos? Medios y recursos materiales, humanos y formativos para que las normas pasen a hacerse realidad. 

    También debemos animar a las trabajadoras a implicarse en la actividad sindical, porque si ellas no están para negociar el resultado puede no contemplar sus necesidades. La amplia mirada de las mujeres es muy innecesaria. Animaos, mujeres, a participar, porque por ejemplo el Real Decreto-ley de trabajo a distancia es un marco que precisa negociarse en los sectores y centros. El resultado final necesita de la negociación colectiva en los centros y las propuestas de las mujeres seguro que la hacen más eficaz.

    Finalmente, no quiero dejar de mencionar que existen problemas muy específicos, como el acoso sexual y por razón de sexo, que necesitan una mayor atención. No hay observatorios, ni normas específicas. Es una violencia de género silenciada a pesar de que se recoge en la magnífica macroencuesta de violencia contra la mujer y esto tiene que cambiar. El Convenio 190 de la OIT se sigue sin aprobar.

    El acto se desarrolló en muy buena sintonía y las ministras se mostraron muy receptivas a las demandas de todas las participantes. Finalmente, la ministra de Trabajo y Economía Social comentó, una vez acabado el acto, que convocaría también a las mujeres de CCOO y UGT para seguir trabajando las propuestas que se le formularon.

    Intervención de Begoña Marugán - Twitter del Ministerio Trabajo y Economía Social.

    Twitter del Ministerio de Igualdad.

    Foto: https://twitter.com/empleogob/status/1363959353452158981/photo/1