Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 20 abril 2024.

Las condiciones de trabajo del personal que atiende a personas migrantes continúan empeorando

    A la falta de personal y de coordinación entre administraciones que venimos denunciando desde hace tiempo se suma ahora la falta de seguridad y protección por el COVID-19, en un momento de un fuerte aumento de la presión migratoria sobre todo en la zona de Canarias.

    29/10/2020.
    Salvamento Marítimo

    Salvamento Marítimo

    La situación migratoria es una cuestión de carácter estructural, por lo que es necesario poner en marcha soluciones definitivas en los servicios públicos que atienden a las personas migrantes, mejorando por un lado las condiciones de trabajo del personal y, por otro, la atención que las personas migrantes necesitan.

    El aumento de la migración en Canarias ha sido de más de un 500% respecto al año pasado, por lo que debe contar no solo con una mayor dotación de personal en todos los niveles -salvamento, personal en los centros de acogida, en las oficinas de extranjería, policía etc.-, sino también con recursos estructurales como infraestructuras y servicios.

    Aunque sea imposible prever la cantidad de pateras que pueden llegar, está claro que Canarias junto con el sur de la Península, son las puertas de entrada constante de migrantes a nuestras costas, y por ello no podemos continuar improvisando y desbordando nuestros recursos cada vez que aumenta el flujo migratorio. Estos problemas en la atención a personas migrantes se dan en todos los servicios que existen en nuestro país.

    El personal de Salvamento Marítimo no puede estar esperando a verse con el agua al cuello para que se tomen medidas profundas de respuesta que permitan paliar las jornadas de trabajo que se realizan en situaciones como estas, de fuerte presión migratoria. El sector del Mar de CCOO lleva años solicitando una política proactiva que permita fijar un personal de refuerzo continuo para llevar a cabo los servicios de salvamento con plenas garantías para las y los trabajadores y las personas migrantes.

    Para ello, es imprescindible que exista un plan, una administración más ágil para situaciones como estas, y dotar a estas unidades de salvamento de un personal de refuerzo sin necesidad de vernos siempre lastrados por el "cupo" de contratos autorizados por el Ministerio de Hacienda. Salvamento Marítimo es la punta de lanza, la primera mano que se tiende a los migrantes, y debemos poner en valor y reconocer el trabajo de estos profesionales llevado a cabo muchas veces en circunstancias excepcionales.

    En los centros de atención directa a personas migrantes, tanto adultas como menores, sigue siendo necesario más personal y un sistema que permita cubrir las bajas por enfermedad. Actualmente, con la situación de COVID-19 que vivimos, se necesitan protocolos claros y dotados de medios que sirvan para prevenir los contagios, saber cómo realizar los aislamientos, contar con equipos de protección…

    Se están produciendo privatizaciones de centros de atención a menores, lo que supone un encarecimiento del servicio y una nueva precarización de la atención que se les da.

    Existen graves problemas también en las oficinas de Extranjería, tanto las que dependen del Ministerio de Interior, como las del Ministerio de Política Territorial y Función Pública.

    Desde hace años hay falta de personal y falta de organización, mientras aumenta el número de personas y de expedientes, principalmente en el Ministerio de Interior, donde el parche utilizado para paliar este déficit de personal ha sido cubrir plazas con personal del Cuerpo Nacional de Policía, a turnos no continuados, que no permiten que el agente cuente con la formación administrativa necesaria para dar respuesta a estas tareas.

    Durante el periodo de alarma hubo una paralización de plazos, pero ahora lo acumulado durante esos meses se suma a la gestión de los nuevos trámites. La situación es totalmente insostenible y ha conducido a un colapso del servicio que hace que hayan proliferado mafias que hacen negocio con el acceso de la ciudadanía al precario sistema de citas previas de Extranjería.

    No solo se trata de mejorar las condiciones de trabajo de quienes están en primera línea, sino de la dignidad y los derechos humanos de las personas migrantes, ya que se están vulnerando derechos de personas que se encuentran en una situación de clara desprotección legal.