Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 29 marzo 2024.

"Aquí no hemos venido a estudiar"... (O quizás, sí)

    Nuestro responsable de Estudios y Cultura, Xavier Navarro, analiza la última obra publicada por el director adjunto del diario catalán 'La Vanguardia', Enric Juliana.

    17/09/2020.
    "Aquí no hemos venido a estudiar", de Enric Juliana

    "Aquí no hemos venido a estudiar", de Enric Juliana

    Un sugerente título con el que Enric Juliana nos invita a sumergirnos en las páginas de este magnífico ensayo novelado y realizar, con el autor, un importante recorrido por el antifranquismo, esencialmente del PCE y el PSUC; también por los pasajes de la guerra fría; por la relación de Catalunya y España; y muchos guiños a Italia; y esencialmente conocemos del heroísmo de los luchadores y luchadoras antifranquistas.

    Juliana nos introduce en el debate que se produce en la prisión de Burgos, destino de los presos políticos del franquismo, esencialmente del PCE y PSUC. Un debate en el seno de la organización del PCE (evidentemente clandestina) en la prisión, que él llama “la caverna de Platón”. No es un debate baladí para el PCE. Se debate si el conflicto social tras el Plan de Estabilización favorecería el clima que llevaría al fin del franquismo, y en este contexto, los presos comunistas, ¿que tenían que hacer, seguir su labor formativa (clandestina) o tensar la cuerda? ¿QUÉ HACER?

    Protagonizan este debate Ramón Ormazabal, que apuesta por el “aquí no hemos venido a estudiar”, y Manuel Mauricio Moreno, que defiende la formación. Sale victoriosa la postura de Ormazabal, el voluntarismo que subestima la capacidad de la dictadura para llevar adelante el proceso de despegue económico y la despolitización general, que bien relata en una carta dirigida a la dirección en el exterior el entonces militante Javier Pradera. Voluntarismo frente al objetivismo.

    Este es el debate que vive el PCE, con las posiciones de Claudín y Semprún frente a la dirección encabezada por Carrillo. Dolores Ibárruri los calificó de “intelectuales cabeza de chorlito”. Un debate fundamental, en el seno de la organización antifranquista realmente existente, el PSOE estaba en la nevera.

    La obra de Juliana, me atrevo a afirmar, es un relato dedicado a la heroicidad militante, dedicado a quienes, pese a todo, escuchaban la voz de Solé Tura en "La Pirenaica", a quienes organizaban, peleaban, reivindicaban y asumían el riesgo.

    El hilo vertebrador de este magnífico libro es la historia del PCE, con sus debates, sus miserias y sus grandezas, destacando especialmente a su militancia, y también a diversas figuras como Monzón y Comorera (denostados primero, y ya en democracia rehabilitados políticamente), y el valor del PSUC al que Juliana le dedica interesantísimas reflexiones, y también interesantes referencias a CCOO

    Juliana nos pone ante la pizarra donde leeremos cosas interesantísimas que nos tendrían que hacer reflexionar: la importancia de las emociones en los debates de ideas; la dificultad de la izquierda para gestionar debates internos; los debates de los partidos actuales no son más plurales que los que tenían lugar en un PCE aferrado al leninismo.

    Cuándo estudiar y cuándo actuar, debate que sigue vivo; guerra de posiciones y movimiento que nos planteaba Antonio Gramsci. Ejercicio difícil, debate inconcluso.

    Me gustaría resaltar un aspecto del que nos informa y que plantea Juliana: el papel que Joan Sardà i Dexeus, asesor de la Generalitat republicana y que terminará como padre del Plan de Estabilización, marcando una línea de política económica que siempre ha seguido, a pesar de los cambios producidos, la misma guía desde entonces.

    Un ensayo que te introduce en un viaje del que no puedes salir hasta el final del trayecto, altamente recomendable.

    Enric Juliana. “Aquí no hemos venido a estudiar”. Editorial ARPA.