Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 28 marzo 2024.

El lenguaje no es neutral: lo que no se nombra no existe

    Es preciso incidir en la exigencia del lenguaje inclusivo, así como recordar que las leyes actuales promulgan la igualdad y la utilización del lenguaje no sexista.

    15/06/2020.
    Porque el lenguaje también importa: ¡Ni un paso atrás en igualdad!

    Porque el lenguaje también importa: ¡Ni un paso atrás en igualdad!

    En nuestro idioma hay una riqueza de vocabulario que ha sido puesta de manifiesto en innumerables ocasiones, artículos de prensa, ensayos etc... Es una lengua donde existen el masculino, el femenino, el neutro que, por cierto, no consiste en la utilización del masculino. En ella, existen las figuras de repetición -hay 12 tipos- que consisten en la repetición de un sonido, una palabra u oración. Pero, no obstante, en numerosas ocasiones se ponen trabas para la utilización del lenguaje no sexista, a veces hasta por repetitivo.

    La importancia del lenguaje es evidente: con él pronunciamos nuestros pensamientos y es una herramienta para expresar nuestra ideología. La evolución del idioma está ligado al avance de la sociedad. Siempre ha habido una resistencia al cambio del lenguaje, pero este se desarrolla con las personas y nuestro idioma lo ha hecho a lo largo de la historia y lo seguirá haciendo.

    Las lenguas han servido durante muchos años para ocultar a las mujeres. El lenguaje se ha generado en masculino porque obvia la participación de las mujeres y por eso no puede dar la categoría de género humano a los hombres. Solo hay que recordar determinadas declaraciones de derechos que eran exclusivas para los hombres sin mencionar a las mujeres porque ellas no eran partícipes de estos y, por tanto, esta generalización es consecuencia de no contar con las mujeres, de excluirlas, y por ello esto debe ser corregido.

    Es de vital importancia que desde nuestra organización seamos conscientes de este hecho. La omisión del femenino en nuestro idioma es consecuencia de la ausencia de las mujeres en la vida pública, en los trabajos. Es necesario que lo traslademos a nuestros acuerdos para recuperar el lugar que nos corresponde con la visibilización de las mujeres en la sociedad más igual y justa. Somos conscientes de que requiere de una formación precisa pues nuestra educación ha sido en masculino.

    Es preciso incidir en la exigencia del lenguaje inclusivo, así como recordar que las leyes actuales promulgan la igualdad y la utilización del lenguaje no sexista, aunque últimamente se les olvida incluso a los propios gobiernos. Evitemos que sea así en nuestra organización, en FSC-CCOO.

    Y no debemos olvidar que existen las recomendaciones y la normativa sobre la utilización del lenguaje no sexista desde hace bastantes años, como las resoluciones de la UNESCO 1987 y 1989, la recomendación del Consejo de Ministros de la CEE 1990 “Eliminación de lenguaje sexista”, la Orden Ministerio de Educación para adecuar la denominación de los títulos oficiales 1995 y, cómo, no la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, entre otras, así como otras leyes de las comunidades autónomas.

    Por tanto, volvemos a insistir en la importancia de la utilización del lenguaje, porque lo que no se nombra no existe, y el valor de reconocer a las mujeres también en el lenguaje, reparando lo que hasta ahora se había negado: formar parte presencial también en la vida laboral y en la sociedad con identidad propia. En igualdad, ¡ni un paso atrás!