Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 28 marzo 2024.

Muchos medios confunden, obvian o niegan la identidad de las personas trans cuando informan sobre ellas

  • Así lo aseguran FSC-CCOO y FELGTB a través de su segunda guía de buenas prácticas para el tratamiento de la diversidad LGTBI en los medios

 

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) y la Agrupación de Periodistas junto con la Secretaría de Políticas Sociales e Igualdad de FSC-CCOO han presentado este martes la segunda edición de su ‘Guía de buenas prácticas para el tratamiento de la diversidad afectivo-sexual, familiar y de género en los medios de comunicación’. En ella, se desvelan algunos de los errores o malas praxis más frecuentes que se cometen en las redacciones al tratar la realidad de las personas LGTBI como confundir, obviar o incluso negar la identidad de las personas trans al no respetar el género con el que se identifican en las informaciones publicadas.

08/10/2019.
Presentación de la “Guía de buenas prácticas para el tratamiento de la diversidad sexual, de género y familiar en los medios de comunicación”

Presentación de la “Guía de buenas prácticas para el tratamiento de la diversidad sexual, de género y familiar en los medios de comunicación”

Elena Blasco Martín, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad, destacó que "el periodismo y quienes trabajan en los medios de comunicación son fundamentales a la hora de extender ideas a través de sus noticias, entrevistas, reportajes, informes… Asimismo son imprescindibles para poder escuchar las voces de quienes forman parte de los colectivos sociales más discriminados.

Dependiendo del punto de vista con el que se enfrenten a la página en blanco, al micrófono o a la cámara de televisión pueden: o bien a estigmatizar a los grupos ya socialmente discriminados o, en el polo opuesto, pueden colaborar a desenmarañar prejuicios.

Desde Comisiones Obreras, y especialmente desde las secretarías de Igualdad, nos empeñamos en continuar “formando” en la medida de lo posible a quienes trabajan en los medios de comunicación. Es fundamental para avanzar en un periodismo más inclusivo, donde todas las personas tengan cabida y así llegar a conseguir algún día un periodismo más democrático, un buen periodismo."

Para Mª José Marín Salas, secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de FSC-CCOO, la publicación de la segunda edición de esta guía “supone un avance más en la lucha por la igualdad de las personas LGTBI en todas las esferas sociales”.

“La precariedad laboral persistente, con drásticas reducciones de plantilla y disminución de recursos durante los últimos años, ha llevado a que profesionales de los diferentes medios de comunicación deban cubrir todo tipo de noticias, asumiendo una enorme carga de trabajo en tiempo récord, sin la posibilidad de una especialización en casi ninguna materia y sin poder consultar diferentes fuentes. Por eso son importantes guías como la que presentamos que sirva para para formar y sensibilizar a profesionales de los medios de comunicación”.

Durante la presentación, el vicepresidente de FELGTB, Mané Fernández, ha explicado que con esta guía “pretendemos ofrecer una herramienta para facilitar la labor de quienes tienen que informar sobre la realidad de las personas LGTBI y por falta de tiempo, exceso de trabajo, etc., no han podido especializarse en el tratamiento de este tipo de información”.

“Los medios juegan un papel fundamental en la promoción de la igualdad y el respeto a la diversidad puesto que ejercen una enorme influencia como agentes generadores de opinión. Por eso, hemos decidido crear este material de carácter consultivo que esperamos que contribuya a acercar a estos profesionales a la realidad de las personas LGTBI y rompa con estereotipos y patrones establecidos en torno al rechazo a este colectivo”, ha añadido.

Recomendaciones para la elaboración de noticias relacionadas con las personas LGTBI

La guía recoge una serie de buenas y malas prácticas para mostrar, a través de casos reales, cómo se deben abordar las noticias relacionadas con las personas LGTBI sin contribuir, la mayoría de las veces de manera involuntaria, a su estigmatización.

Así, por ejemplo, se recomienda a los medios evitar utilizar imágenes y enfoques que transmitan un retrato reduccionista de la realidad LGTBI al representarla como capitaneada por hombres jóvenes, de éxito, musculosos y con alto poder adquisitivo, ya que la población LGTBI es tan múltiple y diversa como cada una de las personas que la componen, al igual que el resto de la población. Además, utilizar términos como ‘Orgullo gay’ o ‘colectivo gay’, en lugar de ‘Orgullo o colectivo LGTBI’, invisibiliza a otras identidades como las mujeres lesbianas y las personas bisexuales o trans.

Asimismo, el documento propone evitar unir la imagen del VIH a las personas LGTBI, ya que esto lleva asociada la etiqueta de promiscuidad y marginalidad. Para evitarlo, se aconseja tratar las noticias sobre VIH desde una perspectiva preventiva para que todas las personas, principalmente jóvenes, sean conscientes de la importancia de la prevención y del diagnóstico rápido en lugar de fomentar la exclusión social y el miedo.

También se aconseja tratar la bisexualidad como una orientación sexual propia de manera que no se confunda a las personas bisexuales con personas homosexuales. Además, la guía denuncia la persistencia de los roles de género en los medios de comunicación, sobre todo en los deportivos, que conduce a que todo lo que se aleje del estereotipo de masculinidad, o feminidad, sea ridiculizado o invisibilizado.

Por otra parte, este recurso hace especial hincapié en el tratamiento de la información relativa a las personas trans puesto que forman uno de los colectivos más vulnerables y más desconocidos por los profesionales de la comunicación. Así, explica que la terminología que se utiliza para hacer referencia al ámbito de la transexualidad ha evolucionado en los últimos años y que actualmente debe emplearse el término ‘trans’ que engloba tanto a personas con perspectiva binaria como no binaria, transexuales y/o transgénero.

En este sentido, las entidades creadoras de la guía recuerdan, además, que el tratamiento de la información debe respetar la autodeterminación de las personas con respecto a su orientación sexual, identidad y/o expresión de género y que se debe evitar utilizar de manera sistemática un enfoque médico que perpetúe la patologización de las identidades trans, así como caer en el sensacionalismo o el paternalismo hacia estas personas.

Por otro lado, se debe evitar asociar a las mujeres trans con la prostitución y la marginalidad puesto que esto simplifica su realidad y genera un conocimiento sesgado y a menudo erróneo sobre estas personas. Por eso, se invita a los medios a visibilizar tanto a las mujeres trans, como a los hombres trans, altamente invisibilizados, en todos los ámbitos personales, sociales y profesionales, siempre que las circunstancias lo permitan. No obstante, hay que recordar que visibilizar la orientación sexual y/o la identidad de género es siempre una decisión personal amparada por el derecho a la intimidad.