Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 28 marzo 2024.

Ángel Moreno “La Salud Laboral en un contexto de precariedad de las relaciones laborales”

    18/09/2017. Prevencionar.com
    Ángel Luis Moreno Ramos, responsable de Salud Laboral de FSC-CCOO

    Ángel Luis Moreno Ramos, responsable de Salud Laboral de FSC-CCOO

    ¿Quién es Ángel Luis Moreno Ramos? ¿Cuál es su relación con la Seguridad y Salud?

    Soy un funcionario de la Administración General del Estado y en concreto de Instituciones Penitenciarias, licenciado en Derecho y diplomado en Criminología. Actualmente he sido elegido responsable de salud laboral en la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, aunque previamente desarrollé funciones sindicales como delegado y Secretario General de CCOO en IIPP.

    Mi relación con la seguridad y la salud laboral, surgió de las singularidades de mi ámbito de trabajo. Instituciones Penitenciarias es una institución cerrada poco permeable a la realidad del mundo del trabajo y donde la perspectiva de salud laboral ha sido ninguneada por las diferentes Administraciones.

    Nuestra defensa de la salud laboral en Instituciones Penitenciarias es la que me acercó al mundo de la Seguridad y Salud en el trabajo.

    ¿Podría explicarnos qué es la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO?

    CCOO como organización de clase confederal, tiene una doble configuración de rama y de territorio. Dentro de las organizaciones de rama de CCOO, es decir las organizaciones que agrupan los diferentes sectores productivos, está la Federación de Servicios a la Ciudadanía que es una de las Federaciones más grandes de CCOO.

    Desde la Federación, ¿Cómo valoran casi 22 años de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y los 20 del Reglamento de los Servicios de Prevención?

    Desde que se publicara la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, y el posterior Reglamento de los Servicios de Prevención, se han conseguido en este ámbito evidentes avances desde el punto de vista legislativo, de la vigilancia y control del cumplimiento de la norma, de la formación de carácter técnico, de la sensibilización, de la representación especializada de los trabajadores/as a través de las y los Delegados de Prevención. Sin embargo creemos que arrastramos demasiadas inercias derivadas de las opciones que se han ido tomando durante estos 22 años y que, además, la realidad social no se corresponde con la que inspiró a estas opciones.

    Las relaciones de producción han cambiado drásticamente en estos últimos 22 años, por lo tanto entendemos que necesitamos un enfoque renovado que debe responder a la realidad actual, marcada por, la proliferación de pequeñas o micro empresas (y/o autónomos, verdaderos o falsos), que forman parte de cadenas de subcontratación para el suministro de servicios o productos a grandes empresas que tienen la capacidad de imponer sus precios, dejándoles escaso margen de ganancia, y que revierten esas presiones sobre los y las trabajadores. La revolución digital también está modificando las relaciones de producción y por lo tanto también se requiere un enfoque renovado en este sentido.

    Estas nuevas relaciones de producción, han supuesto la proliferación de contratos precarios con salarios bajos con condiciones inseguras, peligrosas, penosas; en definitiva las condiciones de salud y seguridad entran en conflicto dentro de cierta lógica capitalista que quiere mantener sus márgenes de plusvalía, a costa de la salud de las trabajadoras y trabajadores.

    Dos son los retos fundamentales, por tanto, adaptar la normativa a las nuevas realidades de producción y una política activa por parte de las diferentes Administraciones que impulse el cumplimiento de la Ley de prevención de Riesgos Laborales en el mundo del trabajo.

    ¿Cuáles son a su juicio las sombras en la aplicación e implantación de estas normas?

    Siguiendo el razonamiento anterior, una de las posibles causas por las que no se desarrollan acciones preventivas es porque en el actual modelo de relaciones laborales, la competitividad basada en la reducción de costes laborales y el aumento de beneficios a corto plazo, se anteponen al bienestar y la salud integral de los trabajadores y trabajadoras. Por lo tanto dichas sombras estarían más situadas en el plano de la implantación de las normas de salud laboral que en el plano de su contenido.

    Si la pregunta es si realmente esta Ley y su Reglamento luchan contra la inseguridad y si ofrecen los mecanismos suficientes para abordar la problemática de la seguridad y salud laboral en el mundo del trabajo, podemos afirmar que dicha normativa en riesgos laborales sigue sin cubrir todas las expectativas que desde la parte social entendemos necesarias, sí es un instrumento válido aunque no suficiente.

    Nuevas formas de trabajar, trabajo líquido, teletrabajo, economía colaborativa, nuevos materiales (p.e. nanomateriales, impresión 3D…), industria 4.0…son sinónimos de nuevos riesgos. ¿Estamos preparados para el abordaje de estos riesgos tanto a nivel legislativo como técnico o en materia de vigilancia de la salud? ¿Qué cree que es fundamental para el abordaje de los nuevos riesgos?

    La revolución digital está afectando de una manera definitiva a las relaciones de producción. Las nuevas tecnologías en los campos de la información y comunicación, biotecnologías e ingeniería genética, robótica, nanotecnologías generaran nuevos riesgos que es fundamental abordar con la máxima celeridad. Las tecnologías de la información y comunicación producirán a corto plazo lugares de trabajo más flexibles, oficinas virtuales y teletrabajo, esto nos lleva a afrontar desde una perspectiva de salud laboral los efectos del tecnoestrés sobre las trabajadoras y trabajadores.

    En España la principal modalidad organizativa en prevención es el concierto con un servicio de prevención ajeno. Hace unos meses el PSOE presentaba una Proposición no de Ley con el objetivo de potenciar los medios propios en las empresas en materia de PRL frente a los medios ajenos. ¿Qué opinión le merece esta Proposición? ¿Cree que podría aumentar la eficacia y la integración de la PRL? Y en lo que respecta a la responsabilidad legal de la empresa ¿Cree que podría aumentar el grado de responsabilidad ya existente?

    Tras 22 años de funcionamiento, los Servicios de Prevención Ajeno son entidades generalmente mal valoradas; y que suscitan todavía debates respecto a su carácter y función y en particular sobre el mejor modo de mejorar su actividad. Sin embargo, a día de hoy, la absoluta mayoría de las empresas que no están obligadas a tener un Servicio de Prevención propio (SPP) han optado por contratar un SPA. En su conjunto, estos servicios cubren a la mayor parte de los trabajadores. Esta decidida preferencia empresarial por los SPA se puede explicar fundamentalmente por razones meramente mercantiles, en cuanto que la contratación de Servicios de Prevención Ajenos son más ventajosos económicamente.

    En ese sentido, cualquier reforma que incida en potenciar los medios propios en las empresas en materia de PRL, frente a los medios ajenos nos parece una medida interesante.

    Desde la Federación y considerando la coyuntura económica (recesión, recortes…) así como las reformas laborales acontecidas ¿Creen que ha habido un retroceso en los derechos y condiciones de Seguridad y Salud Laborales? ¿Cree que será posible recuperarlos en esta etapa de incipiente crecimiento económico?

    La reforma laboral, cuyo objetivo último era devaluar el papel de la parte social en la negociación colectiva y por tanto que la distribución de la riqueza en un contexto de crisis estuviera orientada a mantener las plusvalías de las empresas, ha tenido una incidencia muy relevante en los derechos y condiciones de Seguridad y Salud laboral. Ya nos hemos referido anteriormente al nuevo modelo de trabajo que se está implementando en nuestro país y como en ese contexto la salud laboral acaba muy deteriorada. Con la actual estructura de contratación, donde según datos oficiales el 25% de los nuevos contratos firmados en 2016 duraron menos de una semana y el 38% menos de un mes, en esas condiciones una formación de calidad en prevención es inviable y eso conlleva ineludiblemente el aumento de la siniestralidad.

    Va a ponerse en marcha el Subgrupo para prevención, extinción de incendios y salvamento que dependerá del Grupo de Trabajo de Seguimiento de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo y que ha sido creado a propuesta de CCOO y UGT. Cuéntenos más acerca de los motivos que les llevaron a presentar esta propuesta y sobre su objetivo, líneas de estrategia…

    En España existen diferentes colectivos de bomberos, como los de consorcios públicos y ayuntamientos, los de empresas públicas o privadas de extinción de incendios forestales, los de instalaciones industriales o los de infraestructuras de transportes. Se trata de una profesión en la que se ven expuestos a un amplio catálogo de riesgos entre los que cabe citar la posibilidad de accidentes por caída o fuego, la exposición a agentes cancerígenos y mutágenos, químicos o biológicos, sin olvidar los riesgos ergonómicos o psicosociales. Estudios epidemiológicos realizados en diversos países coinciden en estimar en el colectivo de bomberos una esperanza de vida de siete a ocho años inferior al conjunto de la población.

    La propuesta de CCOO y UGT de creación de este Subgrupo que ha sido aprobada en el Grupo de Trabajo de Seguimiento de la Estrategia Española de Seguridad y Salud de la CNSST, va a servir para responder a la reivindicación, ampliamente extendida entre los diferentes colectivos de bomberos, de reconocimiento de los riesgos a los que se ven expuestos, así como para dotar de herramientas que ayuden a los responsables de la prevención de las administraciones y empresas en las que trabajan en la aplicación eficaz y homogénea de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Hay que recordar que la normativa europea y española, así como sentencias de Tribunal de Justicia de la Unión Europea, reconocen que el ámbito de aplicación de la LPRL abarca las actividades de emergencias y protección, incluidas las intervenciones de los bomberos.

    El mandato del Subgrupo tiene el doble objetivo de estudiar los riesgos específicos y sus consecuencias de las actividades de prevención, extinción de incendios y salvamento, y de proponer medidas para mejorar la protección de la seguridad y la salud de este colectivo de trabajadores.

    Desde CCOO hemos manifestado, que esta norma no contempla de forma adecuada ni la legislación europea ni la española en una materia tan sensible, por lo que su implantación podría perjudicar la seguridad y salud de los trabajadores al generar dudas y erróneas interpretaciones de cómo gestionar adecuadamente la prevención en los lugares de trabajo.

    Estamos convencidos que esta norma ISO 45001 puede confundir a las empresas españolas sobre la garantía de la seguridad y salud de los trabajadores, al dar a entender que la mera certificación puede ser suficiente para cumplir con la legislación española, lo que no es cierto, ya que nuestra normativa es mucho más exigente en esta materia.

    Otra de las cuestiones que puede llevar a equívoco es la definición de centro de trabajo, ya que la ISO 45001, lo asocia a la ubicación de la empresa o sus instalaciones (oficina, taller, fábrica, etc.), mientras que la legislación española extiende el concepto de lugar o centro de trabajo a la ubicación en la que se encuentre el trabajador o trabajadora por razón de su trabajo, lo que supone una mejora muy sustancial para el derecho a la salud de las personas en el trabajo.

    Recientemente se ha producido un cambio en la denominación del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo pasando a denominarse Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo. ¿Qué opinión le merece este cambio? ¿Responde a la demanda de trabajadores y ciudadanos respecto de lugares de trabajo no sólo seguros sino también saludables?

    Esta decisión no responde a la hoja de ruta fijada en la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020, que incluye en su Objetivo 1 reformar y fortalecer el INSHT, para lo que se había creado un Grupo de Trabajo de seguimiento de la Estrategia que aún tiene entre sus cometidos debatir sobre esta reforma, con participación de Administración General de Estado, Comunidades Autónomas y agentes sociales.

    Este tipo de cambios sólo tienen un carácter meramente cosmético en un contexto de aumento de la siniestralidad laboral y de subregistro de enfermedades derivadas del trabajo. Lo que realmente necesitamos es una apuesta por políticas públicas activas que refuercen a los organismos de las Administraciones (INSHT, Inspección de Trabajo, órganos técnicos de las Comunidades Autónomas) poniendo en valor su actuación y dotándolos con suficientes recursos económicos y humanos.

    Participa en el Congreso Prevencionar con una conferencia ¿Puede hacernos un adelanto de las cuestiones que abordará en ella y porqué los asistentes al Congreso no pueden faltar a ella?

    Nuestra conferencia “Las personas en el centro de la prevención”, tiene el objeto de abordar la salud laboral desde la perspectiva del personal trabajador. Como representantes de los trabajadores y trabajadoras, situamos a las personas que trabajan en el centro de la prevención y es en ese contexto donde analizamos las debilidades del sistema preventivo, la nueva realidad del mundo del trabajo y el papel de las diferentes administraciones en la implementación de la normativa preventiva.

    Por eso entendemos que es interesante asistir a nuestra conferencia, para conocer la perspectiva sindical de CCOO sobre el estado actual de la Seguridad y la Salud laboral en nuestro país.

    ¿Porqué cree que los profesionales del sector de la Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo deben asistir al I Congreso Prevencionar?

    El I Congreso Prevencionar asume un reto que entendemos es muy relevante y es poner en la agenda de debate la Seguridad, la Salud y Bienestar del trabajo, en un contexto de máxima devaluación del trabajo donde la salud de las trabajadoras y trabajadores empieza a ser un elemento menor en la nueva configuración de las relaciones laborales.