Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 20 abril 2024.

“Hay que reforzar lo público y los derechos de ciudadanía en las señas de identidad del sindicato”

    Extracto de la intervención de Pepe Fernández, secretario general de FSC-CCOO, en el 11º Congreso Confederal de CCOO celebrado en Madrid entre el 29 de junio y el 1 de julio.

    03/07/2017.
    Pepe Fernández

    Pepe Fernández

    Estimadas compañeras y compañeros:

    Un saludo de la mayoría federal de la FSC que se encuentra reflejada con comodidad en los contenidos del Informe General que se presenta al 11 Congreso, del que hace suyo una parte sustancial de sus valoraciones y conclusiones.

    Hemos venido compartiendo de forma favorable, a lo largo de todo el periodo que analizamos, los ejes básicos de propuesta, intervención y estrategias que CCOO ha venido elaborando y desplegando en su trabajo sindical

    Clausurábamos el X Congreso Confederal con un reto para la acción sindical: el despliegue de los efectos de unas reformas laborales, especialmente la de 2012, que desequilibra la negociación colectiva y cuestiona el papel del sindicato.

    Teníamos un desafío inminente con la caída de la ultraactividad en julio de ese año. La actuación del sindicato en el conjunto de ámbitos y el respaldo del acuerdo confederal con la CEOE facilitó que salváramos ese primer reto con nota, en lo que era el objetivo fundamental: defender el convenio colectivo como marco regulador de las condiciones laborales y como eje de la intervención del sindicato en las mismas.

    La reforma laboral no situaba solo ese reto. Preservada la ultraactividad, debíamos afrontar las huidas de la negociación colectiva que se producían a través de los procesos de inaplicación del convenio colectivo, de la modificación sustancial de las condiciones laborales y del surgimiento de nuevos convenios de empresa que, aprovechando la modificación del artículo 84.2 del ET, socavaban la eficacia de los convenios colectivos.

    Hemos de reconocer aquí que el trabajo coordinado del conjunto de organizaciones con la confederación en estas materias ha permitido que podamos afrontar estos retos, que siguen encima de la mesa, con mayores capacidades de actuación.

    Merece una mención especial en este apartado el trabajo conjunto realizado por varias federaciones bajo la coordinación confederal a la hora de afrontar la actuación frente a las empresas multiservicios, trabajo en el que hemos cubierto una primera etapa pero que deberemos profundizar en el próximo período. O el trabajo desarrollado conjuntamente entre nuestra federación y la federación de Industria, con participación activa de la secretaría confederal de acción sindical, en relación con los fondos buitres, con ocasión del caso Springwater, que creemos marca un camino que debemos profundizar si queremos preservar un tejido productivo que genere empleos de calidad.

    Estos cuatro últimos años han sido de recortes profundos en el empleo y las condiciones laborales del empleo público y de un ataque sin precedentes al propio derecho a la negociación colectiva. La gravedad de la situación de la misma en toda la batería de recortes y legislación de emergencia aprovechando la percha de la crisis, no son solo los recortes en las condiciones laborales que ha producido, es que ha vaciado de contenido el propio derecho constitucional a la negociación colectiva, hecho este que creemos que hay que reflejar y destacar en los contenidos del informe. Y ese es el reto fundamental que debemos afrontar de manera inmediata.

    El Acuerdo para la Mejora del Empleo es un primer paso en la buena dirección, pero es aún insuficiente. Deberemos avanzar en contenidos, pero fundamentalmente en hacer real y efectivo el derecho a la negociación colectiva en el ámbito de lo público.

    Ese es nuestro reto para los días inmediatamente posteriores a este Congreso Confederal, y la negociación en torno a los PGE 2018 es el momento en el que la totalidad del sector público debemos movilizarnos para avanzar en esa dirección.

    También hemos de resaltar que, en este mandato, la implicación confederal ha permitido un trabajo más activo, continuado y más útil, del Área Pública confederal. Profundizar en esa colaboración es responsabilidad, fundamentalmente, de las federaciones que conformamos el Área Pública, pero exige la mayor participación e implicación confederal en una tarea que es estratégica.

    En esa dirección creemos que en el próximo mandato debemos ir más allá: de un lado, incrementando el papel y los instrumentos de colaboración del Área Pública y, de otro, garantizando también una mayor cooperación y coordinación de estrategias y actuaciones con el total de federaciones que, no formando parte del Área Pública, si tienen en su seno empresas del sector público.

    La Confederación debe jugar un papel fundamental en estos espacios de cooperación interfederativa para permitir que, cuando se abren ámbitos que afectan al sector público (como es el caso de las limitaciones a la negociación colectiva que establece la Ley de Presupuestos) el sindicato pueda organizar la respuesta, la movilización y la negociación con todo el potencial que tiene que dicha actuación lo sea de todo el sector público, más allá de que se ubique o no en el ámbito de actuación del Área Pública.

    En las primeras 36 páginas del Informe, que hace un profundo análisis de la situación política, pero no se hace una referencia nítida a la importancia que han jugado nuestras propuestas sobre el papel de lo público en la salida de la crisis, sobre las que han pivotado una parte determinante de los debates del sindicato.

    Sin un papel protagonista de los servicios públicos, de las trabajadoras y trabajadores que los prestan, es muy complicado construir soluciones de progreso y recuperación de derechos, que sean válidas para la reconstrucción social. De ahí la trascendencia que tiene lo público en la identidad del sindicato, que hay que reforzar y elevar al papel que le corresponde en las estrategias de CCOO.

    Dentro de lo que deben ser señas de identidad de CCOO, lo público, los servicios públicos globalmente entendidos, más allá de lo que tiende en el informe a enumerarse, son determinantes para enfrentar la crisis económica y sus secuelas sociales.

    Lo público ha adquirido un protagonismo especial en este mandato, lo que tiene que ser reconocido como un patrimonio global de CCOO, sin ningún tipo de titubeo.

    Pese a lo realizado, hay que profundizar en esa línea, abordar nuevos retos, dar la batalla por la identificación de los servicios públicos como elementos definitorios de los derechos de ciudadanía, como señas de identidad indispensables para una sociedad democrática y progresista.

    Saludamos las iniciativas y el papel confederal en la reversión de las privatizaciones para remunicipalizar servicios, una opción sindical que en ocasiones ha chocado con obstáculos e incomprensiones, incluso dentro del propio sindicato.

    Consideramos muy positiva la participación activa de CCOO en las plataformas de mujeres y en el movimiento feminista, en la lucha contra la violencia de género y en la defensa de los derechos de las mujeres.

    Los llamamientos a la participación a todos los niveles de la organización, son y seguirán siendo necesarios para poner al sindicato en primera línea de las reivindicaciones sociales, trasladando estas al ámbito laboral y viceversa.

    Colocar el mundo del trabajo en la agenda social y política es un gran desafío, que va unido a otro de gran envergadura y que no admite demoras, afrontar los cambios sociales, ambientales, económicos y laborales que se van a producir debido al calentamiento global y sus consecuencias.

    El cambio climático no es algo que pasará en un futuro, ya está aquí, es actual, es del presente. Hay que tomar conciencia y dedicar todo el esfuerzo, los recursos y el compromiso del que seamos capaces para esta batalla a emprender como sociedad global y en la que el sindicato no puede quedarse al margen, adquiriendo un papel protagonista.

    Los dos últimos congresos de CCOO han efectuado una apuesta arriesgada, contra lo que venía siendo el conformismo social y la apatía participativa. Hemos impulsado en el interior de la organización y proyectado hacia el exterior, mejores formas de organizarnos, más pegadas a la empresa, con un despliegue más intenso en sectores y territorios y con el gobierno colectivo y plural de la organización, participando de la renovación del discurso político y social.

    Oímos glosas y loas a la confederalidad, reconocimientos de mayorías confederales o incluso federales, que se construyen en ocasiones para evitar los debates, para zafarse de las incomodidades que representan los desencuentros o las diferencias tácticas, en especial las que pretenden albergar diferentes proyectos bajo el mismo discurso.

    Decíamos en nuestro congreso federal: somos CCOO, todas y todos, desde el compromiso diario, desde la formación de la opinión colectiva, la participación en la elaboración de las decisiones y las políticas de la organización.

    Esas señas, colocadas en el centro de nuestra identidad sindical, han sufrido algunos vaivenes en los últimos momentos, previsiblemente producidas por las tensiones que los procesos congresuales generan y que han producido cierta perplejidad e incomodidad en una parte sustancial de nuestra federación.

    Desde la diferencia plural en enfoques, desde la singularidad federal que nos identifica, desde nuestra contrastada voluntad política de ser CCOO con todas vosotras y vosotros, nos proponemos mejorar en todos los espacios que colectivamente y de forma consciente construimos, que necesitan del concurso de todas y todos, mejorando el modelo en el que venimosperseverando desde hace ocho años de forma ininterrumpida.

    La identidad de la gente trabajadora, la fuerza del sindicato, sois vosotras y vosotros.

    FSC votará mayoritariamente a favor del informe general.

    Compañero Ignacio, gracias por tu militancia. En ti, reconocemos lo mejor de la clase, su empeño, austeridad, voluntad de pelea.

    Compañero Unai, lo mejor está por venir. ¡Adelante a la ofensiva!

    ¡Viva CCOO!