Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO | 29 marzo 2024.

CCOO exige que el Gobierno explique su modelo de impresión pública de seguridad

    En CCOO hemos sido conocedores de las intenciones del Banco de España de incluir en la Ley de Presupuestos Generales del Estado una modificación de la disposición adicional octava de su Ley de Autonomía en relación con el objeto social de su entidad instrumental IMBISA (Imprenta de Billetes), eliminando su limitación a producir únicamente billetes euro.

    27/03/2017.
    IMBISA

    IMBISA

    Según se recoge en la propuesta, la medida permitiría que IMBISA realizara para el mercado actividades complementarias a la producción de billetes euro, ya sea de fabricación u otras, siempre que estén por debajo de un 20% del total de su actividad, según establece la normativa europea sobre contratación pública, justificándose en motivos de eficiencia y mejora del rendimiento empresarial, si bien está pendiente aún del informe favorable del BCE.

    Esta medida, si bien es entendible desde el punto de vista empresarial, cuando menos sorprende, ya que el compromiso político para ejecutar la división de la empresa pública contenía que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) conservaría su capacidad para fabricar billetes no euro, cuestión que podría quedarse en papel mojado según esta disposición legal. Se pretenden modificar las reglas del juego a mitad de la partida.

    Esta iniciativa modifica sustancialmente el diseño y las premisas establecidas en el proceso de segregación y abre la puerta a que en un futuro se pueda establecer una competencia entre las dos imprentas públicas españolas, IMBISA y FNMT, en el mercado de billetes u otros mercados. Situación ésta que resultaría, al menos, chocante y en absoluto acorde con los compromisos adquiridos por el Gobierno.

    A día de hoy se mantiene la opacidad sobre el proyecto de futuro para IMBISA, que mantiene desde el inicio un proceso de deterioro de las relaciones laborales y de precarización del empleo, que está afectando ya al propio cumplimiento de los objetivos de la empresa y ha culminado en conflicto laboral, provocando la reciente huelga del pasado 16 de marzo. El equipo directivo aún no ha sido capaz de hacerse con las riendas de la empresa y los problemas para administrar la capacidad industrial actual no permiten albergar mucho optimismo ante esa posible salida a los mercados.

    Por último sorprende también que una entidad pública, cuyo único fin es realizar las actividades estrictamente necesarias para garantizar la fabricación de la cuota de billetes del Banco de España sin ningún ánimo de lucro sino con un estricto sentido de servicio público, pretenda ahora “aprovechar” su posible capacidad excedentaria para sacar rentabilidad en los mercados. Por la otra parte, con esta nueva información, ciertas partes del plan de empresa de la FNMT recientemente conocido, resultan aún menos convincentes (mercados internacionales, billetes no euro, nuevas instalaciones...).

    En este sentido CCOO exige una transparente y meridiana explicación de cuál es el modelo que está encima de la mesa en cuanto a la impresión pública de seguridad del Estado, si el Gobierno tiene un diseño coordinado con el Banco de España, planteado sobre la base de la demanda real de estos productos y la capacidad de ambas entidades, incluso aprovechando sinergias (y ahorros de dinero público) entre ambas entidades (redes comerciales, producciones auxiliares, etc.) o si por el contrario nos estamos moviendo en una lucha absurda de competencia entre entidades públicas.

    Es imprescindible que el Gobierno y el Banco de España den cuenta a la ciudadanía sobre cuál es el modelo de pool público de imprentas de seguridad del Estado que se está perfilando, sus ventajas, ahorros, posicionamiento en los mercados internacionales, inversiones, recursos.

    Desde CCOO exigimos al Gobierno y al Banco de España un compromiso real por el futuro en el sector público a estas empresas, referentes, hasta el momento, en su sector de actividad a nivel internacional por su profesionalidad, especialización y calidad, con empleo público y condiciones laborales dignas.